Las advertencias y altos costos políticos que llevaron a la DC a aceptar primarias entre Provoste y Narváez :EX-ANTE: Por Cristian Bofill

Mientras Yasna Provoste (DC) lanzaba su candidatura presidencial en Vallenar, la directiva DC se reunió y acordó aceptar primarias entre ella y Narváez, pero con voto presencial (y no electrónico). En el análisis primó evitar los altos costos que iba a pagar Provoste si persistían en forzar una bajada de Narváez: un quiebre en el PS iba a pegar de rebote en su campaña y no aseguraría que todos los socialistas estén con ella y no con Boric, como les advirtió la cúpula del partido. Se sorteó así la principal valla para una primaria, y la modalidad DC fue aceptada por PS-PPD: solo resta el PR, por lo que se vislumbra un acuerdo el fin de semana.
Los candidatos presidenciales de Unidad Constituyente: Yasna Provoste (DC), Paula Narváez (PS-PPD-Partido Liberal) y Carlos Maldonado (PR). Fotos: Agencia Uno Zoom de Provoste con directiva DC: En una reunión en su casa, Carmen Frei transmitió a sus pares de Unidad Constituyente que accedían a que Provoste pase por primarias con Narváez para dirimir candidato único del bloque, en la medida que fuera voto presencial y no electrónico, cómo proponían PS-PPD. Solo se opuso el PR por lo que por ahora solo hay acuerdo de hacer primarias y la modalidad quedó pendiente -informó el líder PPD Heraldo Muñoz-, aunque se vislumbra un acuerdo en torno a la propuesta DC. Por la mañana, al lanzar su candidatura en Vallenar, Provoste había dicho que estaba disponible a zanjar con un mecanismo participativo en la medida que “dé garantías”. La abanderada DC (quien marca hoy 9% en la encuesta Cadem, mientras Narváez 2%) se abría a primarias, pero fijando una condición: que no exista opción de fraude o de que votos de militantes de Chile Vamos o FA-PC terminen influyendo en el resultado, para beneficiar a Sichel o Boric. Antes de su discurso tuvo un Zoom con la mesa DC, en la que les indicó que dejaba la decisión en manos de ellos. Partió a su acto en Vallenar y la directiva DC se quedó deliberando. Entretelones de reunión de Unidad Constituyente. La presidenta de la DC y su mesa acordaron rechazar una consulta digital, por el riesgo de fraude (la presidenta de Ciudadanos les había recordado los problemas que tuvieron en su elección interna con E-Voting, firma a la que se le encargaría ahora el proceso), y porque quedaba menguado el voto rural, afín a los democratacristianos. Al ser sufragio digital (que solo requeriría clave única) la tentación de que otros partidos fueran a votar por Narváez o Maldonado para sacar a Provoste del camino era alta: distinto sería con voto presencial, fórmula que disuade en parte esa estrategia. Frei llegó con ese planteamiento a la cita con Unidad Constituyente. Álvaro Elizalde (PS) dijo que la modalidad era secundaria y no se oponía: su directiva había sido avisada el jueves en la noche que la DC podía abrirse con voto presencial, y Elizalde lo discutió previamente con su mesa. La misma opinión tuvieron PPD, PRO y Partido Liberal. Solo se opuso el candidato presidencial PR Carlos Maldonado, argumentando que con voto presencial pesan más las máquinas partidarias. El acuerdo quedó pendiente, pero se da por descontado. “Si ustedes no se suben, entonces hacemos la primaria sin ustedes”, le retrucó Muñoz al líder PR. Lo que hay detrás: Salvados los reparos técnicos, la razón de fondo que llevó a la DC cejar en el diseño de presionar por un acuerdo para bajar a Narváez y que el PS y el PPD se pusieran detrás de Provoste, fue el efecto dominó que podría tener la presión para bajar a la abanderada socialista. La ex ministra de Bachelet está siendo respaldada por históricos, como Camilo Escalona y Osvaldo Andrade, y el que la DC se negara a una primaria podía tensionar demasiado a Unidad Constituyente y enredar el inicio de la campaña de Provoste. Sobre la mesa habían 2 factores complejos, que fueron advertidos por el PS a la DC y a Provoste. Por un lado, una bajada de Narváez podía gatillar un quiebre severo en el PS, que le podía terminar rebotando a la senadora. Por otro, sin primarias, los socialistas no podían garantizar que todo el partido se cuadrara con ella y no se fugara hacia Boric. La crisis se podía producir -transmitió el PS a la DC-, porque aún cuando se consiguiera el apoyo de la mayoría para bajar a Narváez, el respaldo a ella de Escalona y Andrade constituía una fracción del partido no menor, que podía implosionar al PS por dentro. Entonces, el análisis que hizo la directiva DC fue que los costos que podía terminar pagando Provoste podían ser más altos que los argumentos iniciales que tenía su entorno para oponerse a primarias (que al no ser legales probablemente vote mucho menos gente que el 1,7 millón que fue al triunfo de Boric sobre Jadue, o que Narváez y Maldonado, al ser retadores, se enfrasquen en una campaña ruda contra la senadora). Provoste prefería evitar una primaria, pero primó en su reflexión el no estar enredada durante varios días en disputas por el mecanismo para elegir al candidato de la centroizquierda, cuando necesita salir al paso de Boric, por el adverso escenario que fueron los triunfos de él y Sichel. “El objetivo de Yasna no es ser candidata, es ser Presidenta. Para ello, lo urgente es salir a desplegarse, no el mecanismo, que es secundario”, fue el mensaje de los suyos. En privado, además, la mesa DC midió que si el conflicto se extendía, el PS iba a cobrar cara una bajada de Narváez, pidiendo más cupos parlamentarios. Qué significa: Las tratativas entre DC-PS-PPD finalmente han ido orientadas a un diseño de intentar allanar el camino a Provoste y despejar la tensión con Narváez: las cúpulas de ambos partidos ven en la presidenta del Senado una opción más competitiva, que incluso tendría apoyos de la dirigencia PS-PPD. En la medición también participarían Maldonado (PR), y un candidato del PRO (Marco Enríquez-Ominami o Alejandro Guillier). El mensaje que algunos como Guido Girardi (PPD) transmitieron a Provoste fue que producto de su apoyo transversal en los 3 partidos, sus chances de ganar eran altas, y podía validarse. Ese diseño fue el que primó por sobre la estrategia PPD de desgastar a Narváez quitándole apoyos para que se bajara. Ojo con: El acuerdo de todas formas se debe afinar en sus detalles para ser concretado, y hay 2 riesgos: Aún cuando se acuerde el voto presencial, restarán detalles como fecha, el padrón y el financiamiento (podría costar $150 millones) que disuadan a los partidos de hacer el esfuerzo: de todas formas, en la DC afirman que la consulta solo se caería si así lo acuerdan todos los partidos, y no por una negativa unilateral democratacristiana. O bien que por el desgaste de apoyos que ha sufrido Narváez, se termine bajando y facilitando una salida política (hasta antes de este acuerdo no se descartaba que el PPD diera libertad de acción, lo que se discutirá en un consejo el sábado). Pero se prevé difícil, dada la insistencia por primarias de la ex ministra.
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