Atentados y trabas políticas ponen a La Moneda en su peor escenario: Abrirse al Estado de Excepción a secas en la Macrozona Sur (EX-ANTE)
La incesante ola de atentados en la Macrozona Sur -donde este viernes quemaron otros ocho camiones- los obstáculos políticos para sacar adelante su proyecto de Estado de Excepción Intermedio, y las dificultades para que las FFAA puedan actuar bajo esa nueva modalidad, han puesto sobre la mesa un escenario que La Moneda ha buscado evitar a toda costa: aplicar Estado de Excepción de Emergencia, medida que rechazó como oposición en el Gobierno de Sebastián Piñera
Nuevos atentados en la Macrozona Sur. La tarde de este viernes, un grupo de 5 encapuchados llegó hasta una faena forestal de la CMPC portando armamento largo y disparando en contra de trabajadores para intimidarlos. El ataque terminó con ocho maquinarias incendiadas, totalizando 26 camiones quedamos en los primeros 13 días de mayo, de acuerdo a gremios de transportes de la Macrozona Sur.
En la madrugada anterior, en Tirúa, hubo un ataque armado en contra de la una comisaría de Carabineros. El violento episodio ocurrió después de una fiscalización policial a un automóvil que portaba armas de fuego. Y el miércoles 50 personas atacaron con piedras y disparos al aire, tras una detención de sujetos que portaban 500 cartuchos de escopetas.
Los atentados coronaron una semana marcada por las amenazas de la Coordinadora Arauco Malleco, que a través de una declaración pública hizo un llamado a organizar una resistencia armada, y las infructuosas negociaciones que ha llevado adelante La Moneda para decretar un estado de excepción intermedio en la Macrozona Sur, la fórmula a la que llegó el gobierno para acotar el despliegue de militares en la zona y que estén al mando de un civil, para revertir el rechazo del PC y el Frente Amplio.
Panorama general: La incesante ola de atentados y los obstáculos políticos para sacar adelante su proyecto, sin embargo, abrieron en las últimas horas la posibilidad de que el Presidente Boric aplique un estado de excepción a secas, la misma medida que Apruebo Dignidad rechazó como oposición bajo la administración Piñera. Las señales que apuntan en esa dirección son al menos 7.
Esta tarde, tras una reunión con Boric, la directiva del PPD salió a los patios de La Moneda a señalar que apoyaría cualquier iniciativa que tomara el Ejecutivo para poner atajo a la violencia a La Araucanía, incluido el Estado de Excepción, el que solo tiene que ser decretado por el Presidente y no pasar por el Congreso, como la fórmula que ha explorado inicialmente el gobierno.
A la posición del PPD se sumó este jueves el Partido Socialista, luego de reunirse con los ministros Siches y Jackson. Y la DC, desde inicios de semana, se ha inclinado por replicar el estado de excepción que instauró Piñera en La Araucanía. Esta medida implica que las tropas estén al mando de un Jefe de Defensa y que los militares se desplieguen no solo en las rutas, sino que en otros lugares críticos de la Macrozona Sur, como la protección de los servicios básicos.
La derecha, si bien en principio se abría a la opción de un estado de emergencia intermedio, ha endurecido su posición en las últimas horas, luego de que la centroizquierda diera señales en ese sentido.
El Ministerio de Defensa habría transmitido en las últimas horas a La Moneda las dificultades que implica el estado de excepción intermedio que propone el gobierno, lo que es compartido por las FFAA, lo cual manifestaron en la comisión de Defensa Nacional del Senado este lunes. Sus aprensiones son básicamente las garantías jurídicas y el apoyo político para poder actuar para contener el orden público. Además, manifestaron reparos frente a situaciones que no han sido aclaradas, como, por ejemplo, si ocurre un hecho violento a 100 metros de donde están desplegados pueden o no actuar, entre otras cosas.
La comisión mixta que debe tramitar la iniciativa del gobierno suspendió su sesión del lunes, a la espera de un gran acuerdo en la materia, como señaló su presidente, el senador Matías Walker (DC). La Moneda iba a ingresar sus indicaciones el miércoles, pero la falta de apoyo en el FA-PC congeló sus planes y echó a andar una ronda de reuniones con los partidos oficialistas en el Ministerio del Interior.
El Gobierno requiere de 93 votos para aprobar su iniciativa en la Cámara de Diputados, por lo que se requiere alinear a todos los diputados oficialistas y parte de la oposición, lo que hoy es visto como un escenario complejo. Una derrota en el Congreso supondría un golpe a la línea de flotación de Boric, a 4 meses del plebiscito, más aún si no cuenta con el respaldo en bloque de Apruebo Dignidad, su sostén político.
Pero, más complejo aún, los camioneros difundieron este viernes una declaración pública rechazando un estado de excepción intermedio y pidiendo medidas más drásticas, luego de los atentados en las carreteras. El fantasma de una paralización sigue rondando en La Moneda.
Las negociaciones con el PC. La Moneda quedó atrapada en las últimas horas entre la presión de la izquierda, la arremetida de la derecha para endurecer las medidas en la Macrozona Sur y la necesidad de dar una señal de orden público, un aspecto clave de la gobernabilidad, que ha terminado erosionando a niveles inéditos al Presidente y su gabinete en 2 meses.
Desde el lunes que el gobierno ha intentado alinear sin éxito al PC, donde buena parte de sus parlamentarios rechazan el proyecto de Boric y, más aún, el que aplicó Piñera durante su mandato.
La diputada Karol Cariola ha desplegado conversaciones para llegar a una solución intermedia, tal como ocurrió cuando los comunistas exigieron un retiro intermedio de fondos de AFP. Esta vez se trata de condicionar su respaldo al estado de excepción intermedia a cambio de que el gobierno delimite el rol de las FFAA, el uso de la fuerza y, sobre todo, anunciarlo en medio de un paquete de medidas económicas y sociales.
El PC realizará este sábado una comisión política para abordar el tema y su presidente, Guillermo Teillier, está por dar una salida al gobierno. Pero los últimos hechos de violencia y el respaldo de la centroizquierda y la derecha a un estado de excepción a secas pone al partido en minoría junto al Frente Amplio. El problema es que se trata del bloque que la da sustento político a Boric. Está por verse lo que ocurra.
Lo claro es que esta agenda ha dividido al PS y el PC y que la única vocería que entregó hoy el gobierno respecto al tema fue a través del subsecretario Manuel Monsalve, quien endureció su discurso: “¿Por qué es tan importante dotar al gobierno de este estado de excepción? Porque algunos no lo comprenden. El problema hoy día es que en la zona de la estamos hablando para actuar se requieren carros blindados, se requiere que las personas tengan equipamiento personal blindado. No es posible llevar adelante tareas preventivas ni tareas de control policial sin equipamiento blindado”.
Y el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, añadió: “Si el Gobierno no logra alinear a sus aliados, debe decretar Estado de Excepción”.
COMENTA ESTA NOTICIA