Impuestos por I+D
Quinta vez que se discute en los últimos 12 años una reforma tributaria, esta vez incluye una rebaja de hasta dos puntos impositivos para aquellas empresas que inviertan en Investigación y Desarrollo (I+D). Una respuesta al bajo nivel de inversión que se realiza por este concepto en Chile (0,35% del PIB) y un reconocimiento a que, sin el sector privado, no se podrá alcanzar la meta de llegar al 1% del PIB.
La participación de las empresas en este total es ahora de solo el 30% siendo que el promedio de la OCDE es de un 63%. Actualmente, el 76% de las que invierten son empresas grandes, aquellas que poseen gerencias dedicadas al área o que incorporan a doctores en sus plantas, por eso las críticas van hacia que es un proyecto de nicho. Se critica que las actividades de I+D son de riesgo y en etapas tempranas no pueden asegurar ganancias. Que la reforma trae cambios al concepto de gasto aceptado, lo que significaría un retroceso, porque se está exigiendo una correlación de ingreso y gasto, lo que no siempre es posible, especialmente cuando se deba a investigación básica para sustentar un desarrollo futuro.
La buena noticia es que la propuesta entiende a la ciencia una inversión, no un gasto, y que la única forma que nos desarrollemos es dejar de importar el conocimiento. Un problema pendiente es la forma en que el empresariado percibe la innovación, nuestra industria está acostumbrada a la exportación de materias primas, pero necesitamos agregar valor a nuestros productos a través de la innovación basada en ciencia. Podemos seguir discutiendo eternamente reformas, lo que necesitamos es desde todo ámbito, posicionar a la ciencia y la evidencia científica como centro para la toma de decisiones.
Dr. Iván Suazo
Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile
COMENTA ESTA NOTICIA