Mil aves creadas por artesanas de Camarones a Cabo de Hornos se exponen en el Centro Montecarmelo
Ismenia Duamante (43), cestera del sector Agoni Alto de la comuna de Queilen, en la Región de Los Lagos, hizo su primer canasto de fibra vegetal para cosechar papas cuando tenía 6 años. Aprendió de su madre María Estelvina y de su abuela Lucinda, y desde entonces le ha dedicado su vida a este oficio tradicional chilote, que la ha llevado a exponer en importantes ferias del país como la Muestra de Artesanía UC y la ExpoMundoRural.
Durante los últimos dos meses, Ismenia se dedicó a confeccionar pacientemente 50 zorzales, trailes y chiuques en junquillo y totora, los que hasta el 1 de octubre estarán “sobrevolando” el corredor principal del Centro Cultural Montecarmelo de Providencia junto a los trabajos de otras 15 maestras artesanas del país, desde Camarones, por el norte, hasta Cabo de Hornos, en la zona austral, en la exposición “Fibras en Vuelo”.
“Es muy importante poder exponer en un lugar tan importante de Santiago el trabajo que hacemos las mujeres artesanas, porque así se valoriza nuestra labor con materias primas que cada vez son más escasas y que cuesta mucho conseguir”, expresó Ismenia, quien recolecta las fibras junto a su madre y luego las seca sobre la plancha de la cocina para que pierdan la humedad, para finalmente darles forma de paneras, pantallas de lámparas, cestos, pescados y pajaritos, con distintas técnicas, en su taller Artesanía Ahoni.
La muestra “Fibras en Vuelo”, organizada por la Municipalidad de Providencia e INDAP, expone un total de 1.000 aves de nuestro país, como golondrinas, cometocinos, torcazas, tórtolas, picaflores, tencas, lechuzas, palomas, chincoles y albatroces, entre otras especies, con fibras vegetales de los diversos territorios donde viven sus creadoras, como quilineja, conquillo, ñapo, junco, voqui pil-pil, chupón, paja de trigo ligún y hoja de choclo.
Las artesanas participantes son Ester Arellano, de la Región de Arica y Parinacota; Marta Godoy, de Coquimbo; Zaida Muñoz, Débora Vidal y Melania Cornejo, de O’Higgins; Elena Paillafil y su hermana Juana Paillafil, de La Araucanía; Isabel Lienlaf y Uberlinda Reiman, de Los Ríos; Adelina Soto, Raquel Aguilar, Fedima Soto, Ismenia Duamante y Angélica Raimapo, de Los Lagos; Emelina Barragán, de Aysén, y Julia González, de Magallanes.
Isabel Lienlaf (34), artesana del sector Alepue de la comuna de Mariquina, hizo medio centenar de aves en voqui pil-pil para la exposición. También comenzó de pequeña en la cestería, por tradición familiar: “Debo haber tenido 4 ó 5 años y no partí haciendo, sino que desarmando las figuras que hacían mis padres, Abelardo y Gloria. A los 18 comencé a hacer piezas tradicionales, como chaiwes, teteras, hueveras, peces y pajaritos, además de cosas a pedido”, comentó.
Agregó que su opción siempre fue quedarse en el campo, ya que también le gusta la agricultura –con su familia cultivan papas, arvejas, habas y porotos y además tienen unos pocos animales: vacas, ovejas y gallinas–, y que la mayor satisfacción que le da la artesanía “es saber que mis trabajos llegan lejos, como acá al Centro Montecarmelo o a la Expo Milán, en 2015; eso me da ánimo para continuar en este oficio“.
Según Saúl Pérez, encargado nacional de Artesanías de INDAP, esta muestra es un viaje por el paisaje vegetal y las comunidades del Chile rural, y resume el cotidiano y los saberes que custodian las 16 expositoras campesinas. “Estas mil aves demuestran el trabajo comprometido de nuestras artesanas por superarse y mantener vigente su oficio”, afirmó.
“Fibras en vuelo” se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 18 horas y los sábados de 10 a 17:30 en Bellavista 0594. Quienes deseen adquirir alguna de las piezas expuestas pueden revisar el catálogo (pinchar acá) y enviar un mensaje al correo a fibrasenvuelo@gmail.com o al WhatsApp +56 9 6613 2494, solicitando el modelo que desean comprar.
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