Colegio Alborada realizó Ceremonia del Hermano Menor

El 5 de abril el Colegio Alborada de Linares, vivió una emotiva actividad que con el paso del tiempo se ha convertido en una de las más significativas del establecimiento, la Ceremonia del Hermano Menor. En esta instancia un alumno de 4° año medio apadrina a uno o varios niños de pre kínder.

El propósito de estos hermanos mayores consiste en guiar a los más pequeños y enseñarles los principios y valores de la institución. Por su parte, los alumnos de pre kínder vivirán la experiencia de tener un amigo-hermano para compartir el día a día, admirar y alguien a quien acudir en búsqueda de consejos.

Durante la ceremonia los alumnos simbolizan este compromiso y unión fraterna, junto a sus padres, con la entrega de una planta, de parte del hermano mayor al menor. Estos deberán cuidarla durante todo el año para regresarla antes de que los alumnos de 4° medio se vayan para siempre del colegio.

Ana Alicia Orrego, directora del Colegio Alborada, expresó la importancia que tiene esta iniciativa para el establecimiento, “para nosotros en los 10 años que llevamos realizando esta ceremonia se ha convertido en una de las más importantes para nosotros, ya que transmite nuestro sello de colegio que consiste en un compromiso tanto familiar, como de los profesores y de los niños; el cual los alumnos de 4° medio entregan a los más chiquititos a través de la ayuda, colaboración y acompañamiento durante todo el año académico”.

“Es una experiencia única, lo he pasado muy bien y disfruto mucho con ellos, es salir del estrés de 4°, olvidarse de las pruebas y volver a ser niños. Hace tiempo no lo sentía, ya que con la tecnología y todo lo que vas viviendo uno se olvida de cómo jugar, es una experiencia muy bonita y entretenida, son muy simpáticos, te hacen reír, a veces uno llega estresado y ellos te quitan esa mala cara, yo lo disfruto mucho”, manifestó Sebastián Bustamante, alumno de 4° año de enseñanza media del Colegio Alborada.

Claudia Olmos, apoderada y presidenta de 4° medio del establecimiento, aseveró que esta “es una ceremonia tremendamente emotiva, los hermanos menores van a vivir los valores que nuestros hijos ya tienen gracias al colegio. Ver a estos chiquititos que vienen integrándose con sus familias y tener la posibilidad de que nuestros niños los acojan, los encaminen, les enseñen el colegio y a la vez que nuestros hijos vuelvan a ser niños de pre kínder, donde la únicas preocupaciones son jugar y pasarlo bien, independiente de que ahora ya están en 4° medio, ad portas de tomar una decisión para su futuro como profesionales, es maravilloso”.

Por su parte, María José Soto apoderada de pre kínder A, explicó que “para nosotros es una ceremonia muy bonita, porque además de dejar en claro los valores del colegio, también nos da la posibilidad de que los niños tengan una guía, un hermano mayor que ya está en 4° medio y que les compartirá experiencias y todo lo que han vivido acá”.

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