De guardia de seguridad a exitoso empresario cervecero

Se reconoce inquieto, siempre dispuesto a poder aprender y acoger un consejo. Recorrió diferentes países para conocer experiencias en el rubro cervecero luego que aquí no encontrara ayuda para sortear las dudas e iniciar su emprendimiento.

A tres años de comenzar a investigar sobre como hacer cerveza, y cómo fabricar las máquinas para su preparación, Mario Palma Suárez, de Cervecería Achibueno,  este empresario linarense se confiesa agradecido de la vida y de lo logrado hasta hoy.
Estuvo cinco años fuera de Linares, trabajó en el sur y en el norte del país.
Volvió a Linares para seguir como vigilante pero le inquietaba implementar algo propio. “Quería que fuera un negocio mío, entonces comenzamos haciendo cerveza, aplicando lo que había aprendido por ahí y por allá”.
Los primeros pasos los dio preparando el producto en valdes plásticos de 20 litros Fue a Santiago “a comprar un mix de ingredientes que costaba 12 mil pesos”, ello mientras se preocupaba de buscar en internet como sacarle mayor provecho y preparar su propia cerveza”.
Y esa cerveza preparada la empezó a compartir con familiares y amigos.
Paralelamente no descuidaba su trabajo de guardia ya que se trataba de una idea naciente. Hoy ya abandonó esa labor y está de lleno en el rubro.
“Empezaron a consumir la cerveza y me di cuenta que estábamos haciendo un producto bueno y comenzaron a comprarla, pero no podíamos vender porque tampoco éramos un negocio establecido. Los principales clientes eran alumnos de un gimnasio de karate que tenía mi papá”.
Llegó un momento en que los litros que fabricaba no alcanzaban, pero “quería mejorar más, tener un título, certificarme; cosas que en ese momento se veían lejanas”.
Entonces optó por hacer talleres para enseñar a fabricar cerveza donde descubrieron una inquietud compartida: “quien iba a vender y a quienes se las íbamos a vender”.
El negocio empezaba a caminar y Mario fabricó su primera máquina de hacer cerveza. “Comprarla era muy caro, así que me las ingenié para poder unir piezas y darle forma. Y resultó”.

Los comienzos
La gente que llegó al taller le preguntó dónde la había comprado y le encargaron varias máquinas; “ese fue un switch que se activó y vi una buena oportunidad. Aquí está el nicho”.
Contrató unos amigos, y junto con vender las máquinas también vendía insumos para preparar. “Yo los abastezco y entrego respaldo y garantía, porque ante todo son amigos. Así empezó todo.”
Su primera planta era de 50 litros, la publicó en una fanpage y se vendió rápidamente, fue el inicio de los pedidos en esta área.
“Soy inquieto y siempre me ha gustado aprender. Tengo amigos italianos, y empecé a pulir lo que yo hacía”. Dice con orgullo.
Hoy, aparte de preparar y comercializar su propia cerveza, hacer talleres para enseñar el rubro, comenzó a buscar las fallas en las plantas que creaba, para hacerles mantención.
Mario Palma dice estar orgulloso de su trabajo que lleva adelante en sociedad con SOS Soluciones Integrantes.

El Centro de Negocios
Después de un año y medio de estar en este sistema, cuando vio estabilidad y una continuidad se acercó al Centro de Negocios de Linares.
Con las asesorías que recibió dice haber descubierto que “formalizarse no es tan terrible como lo pintan. Que es necesario para poder entrar al mercado; es la única manera de organizarse y llevar el negocio a un sistema. Yo no sabía cuánto era lo que realmente estaba ganando y la asesoría del Centro fue clave en eso, para poder saber el real efecto que esta teniendo mi negocio. Hoy puedo decir con certeza que la ayuda, los contenidos y sus conocimientos están a disposición de todos, sólo hay que aprovecharlos. Hay una red negocios importantísima”.
Mario recalca que “no me habría imaginado hace un tiempo que iba a terminar haciendo cerveza y menos vendiendo estos productos, las plantas y compartiendo mis conocimientos de esta manera.”.

Desafío a futuro:
Su proyecto a futuro es “seguir aprendiendo, viajar al extranjero, conocer otras experiencias, es bueno nutrirse de lo que pasa en otros lugares, quisiera ir a Alemania, conocer cervecerías grandes”.



Uno de los desafíos que tengo en mente es poder implementar un rotomoldaje que es para hacer fermentador cónicos de cuadripopileno; hay una sola en Chile que tiene algunos detalles, y que es mi proveedor, entonces veo ahí otro nicho y quiero suplirla. La meta es tener esta máquina en Linares que sería la segunda en hacer fermentadores plásticos porque no se hacen acá, se compran todos en el extranjero”.

Generar empleos
Mario Palma indica que las puertas están abiertas para quienes tengan expertis en soldadura y comprueben las competencias, pero aclara que “por ser una empresa que se caracteriza por entregar servicios de calidad es vital junto al compromiso de hacer bien las cosas ser el mejor en su área. Mi meta es hacer que este equipo vaya creciendo día a día” dice el representante legal de la Sociedad Comercial Achibueno.

“No sólo fabrico equipos, sino que también hago cerveza y me gustaría seguir haciéndolas toda la vida”.
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